Se fue el segundo cuatrimestre del año, nos quedan solo 4 meses a partir de mañana para concluir este 2020 que ha sido un año muy atípico, un año que no está enseñando la fragilidad no solo de las estructuras de salud de nuestro país, que esas ya las conocíamos bien, sino también la fragilidad de nuestro sistema económico
Hoy escuchaba que nuestro presidente mencionaba que los fondos que le habían dejado para hacer frente a la crisis ya se los había terminado, en solo dos años, se usaron 280,000 millones de pesos que se tenían para afrontar la crisis, de hecho, la mitad de la “zumbó” el año pasado que no había crisis, pero su urgía dar inicio a los programas clientelares en pro de seguir en campaña.
El punto es que México enfrenta la peor de las crisis económicas que haya sufrido con un presidente que no ha demostrado capacidad para poder hacer frente a esto, mañana el presidente dará su segundo informe oficial, y sabemos de qué hablará, ya que, pues este señor da informes cada tres meses, además de la exposición mediática que tienen todos los días en su conferencia mañanera, en la cual tiene de 1 a 2 horas diarias de exposición.
La verdad es que no sabemos que nos depare el destino, lo único que si sabemos es que quienes tenemos un empleo, un negocio o un medio de sustento, debemos de cuidar de ser lo más eficientes, lo más cuidadosos, y lo más responsables, ya que como sabemos las cosas no serán fáciles para estos meses venideros. El año entrante un año electoral, con una contribución tributaria mermada por la pérdida de empleos y el cierre de negocios, será un año donde el gobierno tendrá menos recursos para obra pública, que sabemos que eso puede reactivar la economía. Pero si habrá para las dádivas que se le dan a potenciales electores que estarán más que agradecidos de poder recibir estas migajas que como todo gobierno de izquierda o derecha, neoliberal o conservador, siempre ha otorgado a los más necesitados para poder así, seguir teniendo en el puño, a miles de personas que sigan agradeciendo con su voto a este tipo de “apoyos”.
Seguiremos viendo, viviendo y padeciendo de esta mal llamada “Cuarta transformación” ¿muy pretencioso el nombre, no creen?