El día de ayer tuve una reunión con los condóminos del conjunto en el que vivo, y no cabe duda que nunca se deja de aprender.
La conducta humana es curiosa y particularmente la latina, ya que nos cuesta mucho trabajo decirnos las cosas sin muchos rodeos y en ocasiones por darle muchas “vueltas” al asunto, no queda claro el mensaje que queremos que la otra persona capte.
Además de que por desgracia en muchas ocasiones también tomamos las cosas de manera personal, por lo que este tipo de reuniones se pueden tornar algo álgidas.
Sin embargo considero que cuando uno está abierto a que hay tantas opiniones como número de personas en una reunión, y tiene uno la apertura para aceptar comentarios y críticas dejando a un lado el tema personal y poniendo foco en el problema exclusivamente, las discusiones pueden fluir.
Por lo que vi el día de ayer, las relaciones condominales se van tornando algo complejas cuando hay mucha historia detrás y se van dejando resentimientos guardados a lo largo del tiempo, de tal forma que a la menor provocación o insinuación de crítica o comentario la situación o explota o se torna más tensa de lo normal.
Me pregunto cuantas relaciones humanas, entre conocidos, familiares o de pareja, están igual… incluyendo la mía!!!
Pero bueno… también estoy convencido de que cuando hay disposición para salir delante de parte de las dos personas involucradas, las cosas pueden fluir… eso sí, hay que ser mucho más prudente y educado que en una situación normal.