Diario hay un tema nuevo para comentar, a diario hay materia prima para poder escribir, y el día de hoy no fue la excepción. Hoy intentaré comentar algo relacionado a la atención al cliente.
Un día como este acudí a comer a un Samborns, y bueno, me ocurrió un pequeño incidente sin mucha trascendencia para mí, pero con mucha trascendencia para la atención al cliente.

Solicité una comida corrida a la mesera, quien amable me tomó la orden y desapareció, durante un lapso de 15 minutos no paso nadie cerca de mí, después de ese tiempo llegó la bebida que había solicitado y con amabilidad me comentó la mesera si se me ofrecía algo más (no era la misma que me había tomado la orden), sí le respondí, quisiera que me trajera la sopa del día, le dije (la sopa estaba incluida en la comida corrida), con sorpresa me comentó “no se la ofreció mi compañera”, no exclamé. Se fue, y al momento regreso la chica que me había tomado la orden con mi plato fuerte comentando, aquí está su platillo señor, pero usted no me pidió la sopa del día… que no estaba incluida?, replique. Sí pero usted no me la pidió, dijo ella.

Como ven, la primera respuesta de la chica fue a la defensiva, además de culparme por el error. Eso no es exclusivo de este tipo de restaurante, pasa en todos lados.

Por un momento yo me molesté, pero también pensé, bueno y que me gano, mejor disfruto de mi platillo y punto, una razón más para no volver.

Así es como piensa el cliente, ya que evidentemente no fue mi error, ahora, que hubiera sucedido si ella simplemente, hubiera mencionado “discúlpeme, las sopas ya están preparadas y puedo retrasar su platillo, que sopa desea?”. Muy distinto verdad…

En los negocios aceptar cuando es nuestro error y ofrecer una solución, generalmente deja más satisfecho al cliente que cuando intentamos minimizar el problema o peor, culpar al cliente de lo sucedido.

De igual forma en los negocios, las objeciones de los clientes, son necesidades insatisfechas que podemos aprovechar para satisfacerlas y cerrar una venta.

Piensa que siempre que un cliente se tome la molestia de mencionarte que algo no está funcionando bien en tu negocio, vale la pena tomarlo como un área de oportunidad a mejorar, y créeme, si te lo está diciendo es porque en el fondo desea volver a tu negocio y ver que se su sugerencia fue tomada en cuenta.

La cultura del servicio al cliente, no solo es para el dueño o el gerente del negocio, es para que todos la conozcan y la vivan día a día.

Lo mismo pasa en la vida, aquellos que te señalan algún aspecto en tu persona que se debería de corregir… bien vale la pena analizarlo fríamente, sin tomarlo personal y reflexionar si vale la pena cambiar.

By Carlos

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