Mientras unos piensan que esto del COVID-19 es solo una farsa de algún gobierno para que otro se endeude con el fondo monetario internacional, otros están padeciendo del resultado de sus actos de incredulidad y están viendo como su población no solo se infecta, si no también pierde la vida.

Hay lugares en donde se ha visto al personal médico como héroes, como un ejemplo de profesionalismo y les reconocen su labor en los hospitales donde trabajan atendiendo a los afectados por esta pandemia que ahora nos aqueja.

En otros lugares, por el contrario, se les discrimina, se les insulta e incluso se les agrede físicamente. La ignorancia es a veces más peligrosa.

Hay empresas que han tenido que cortar el número de personas con las que contaban para realizar sus labores, mientras otras se ven en la necesidad de contratar más personal para poder hacer frente a la demanda de insumos y medicamentos que se necesitan en este momento.

Hay quienes desde un inicio dieron las facilidades para que su personal hiciera el llamado “home office” y otros quienes, aun teniendo la oportunidad de hacerlo, piden a sus colaboradores que vayan a hacer guardias a sus lugares de trabajo por si “algo se ofrece”. Como si al estar haciendo “home office” no se estuviera al tanto de todos los pendientes. La inseguridad de algunos jefes, en ocasiones queda al total descubierto.

Existen muchas personas que están siguiente las indicaciones del gobierno usando cubre bocas, practicando la sana distancia, y tosiendo o estornudando de forma adecuada cubriéndose con el brazo. Mientras que muchos otros, ya sea por ignorancia o por simple desinterés sencillamente no lo hacen. Muchos piensan que “a mi no me va a tocar”.

Hay quienes ya ayudan a su prójimo en estos momentos de tanta necesidad y hay o habemos muchos otros quienes no hemos movido un solo dedo para apoyar a los más necesitados.

Se sabe que llegará el momento en el que los recursos del sector salud, ya sea público o privado, no serán suficientes para poder atender a todos quienes caigan enfermos de alguna afección respiratoria que les lleve al hospital, y aun así, veo que a mucha gente le sigue importando muy poco el cuidarse y cuidar así a los suyos.

Hoy se empiezan a generar rumores y teorías de cómo será la forma en la que se decidirá el futuro de aquellos quienes necesiten competir por un respirador artificial cuando llegue el momento. Quien, y como se decidirá, aun no se sabe. Pero lamentablemente esto así será.

El gobierno no se cansa de repetir que vamos bien y que esto no nos afectará del todo, sin embargo, vemos que la realidad empieza a ser distinta conforme pasan los días.

México en un país que vive de su trabajo diario y no de lo que se tiene ahorrado para cuando lleguen momentos como estos.

Bien por los empresarios que preocupados por su gente la están protegiendo e incluso han decidido aplazar el pago de sus impuestos privilegiando el pago de su nómina, pero hasta donde podría llegar esta medida sin que se afecte a unos o a otros.

Creo que ante está situación que vive el mundo, el único que ha salido relativamente bien librado es el mundo mismo, se dice que nuestro planeta está siendo el único que está viviendo para bien esta pandemia, y que bueno, ya que es el único lugar que tenemos para vivir.

Recuerdo que cuando mi hijo tenía corta edad, veíamos un día una caricatura de super héroes donde los villanos querían acabar con la tierra, y el me decía: “¿por qué los villanos siempre quieren acabar con el planeta?, ¿después dónde van a vivir?” una pregunta inocente de un niño de 5 años en aquel entonces, pero que de vez en cuando nos la tendríamos que hacer los adultos.

No sabemos como terminaremos este primer semestre ante esta pandemia que vivimos, solo espero que como humanos, saquemos lo mejor y no lo peor que tenemos como especie.